de existir?”.13 Esto es, si cada individuo era simplemente una parte de una humanidad no diferenciada y genérica, uno se preguntaría cómo puede algo exclusivamente personal ser adjudicado a semejante entidad. Como tal, a pesar de que este punto de vista afirma liberar a Dios de la asignación de la culpa ajena, algo arbitrario persiste en este criterio. La influencia seminal no puede realmente hacer que la voluntad de la raza se incluya en la voluntad de Adán. En términos de esta posición, el pecado
Page 467